* ANGRA: ¡NO HICIERON AGUA!

Finalmente se hizo justicia. Con un sonido acorde Angra pudo tomarse revancha de las visitas anteriores y brindar un show a la altura de sus pergaminos.
Camino al Teatro de Flores, haciendo un rápido ejercicio mental, repasaba lo que habían sido hasta hoy los shows de Angra en nuestro país. Ya sea por errores propios o ajenos, siempre quedaron en deuda, especialmente en lo que a sonido se refiere y nunca pudieron redondear un espectáculo acorde a los pergaminos de esta formidable banda de Power Metal Progresivo. Por otra parte, tenía aun fresco el recuerdo de shows memorables ofrecidos en el mismo recinto, como por ejemplo el de Avantasia, o según me cuentan, la descollante actuación de Accept sin ningún tipo de fisuras en el sonido, lo que llevaba a preguntarme qué nos depararía esta nueva visita de los brasileros.
A la espera de develar el misterio, se fueron sucediendo las actuaciones de las bandas soporte. Cinco fueron esta vez las encargadas de amenizar la espera hasta la llegada del acto principal. Saio, Reptile, Santos Pecadores, Pachamama y Nítrica, fueron desfilando una tras otra, con resultados dispares.
21:30 se apagan las luces y comienza a sonar “Viderunt Te Aquae”, la intro que da comienzo al formidable ‘Aqua’, último trabajo de Angra a la fecha, seguida, tal cual en el disco, por “Arising Thunder”. Poco a poco se fueron ajustando las clavijas en el sonido vislumbrando que esta noche resultaría victoriosa, y efectivamente, así fue como salvo algunos inconvenientes técnicos en la batería de Ricardo Confessori -que obligaron a retrasar el comienzo de dos temas, como si alguna especie de maleficio se empeñara al menos en dejar una pequeñísima mancha- Angra pudo brindar un show sencillamente demoledor, prácticamente sin respiro, donde se fueron sucediendo los temas mas selectos de su repertorio. Es así como la seguidilla de “Angels Cry”, “Nothing To Say” y “Heroes of Sand”, hacía delirar a un publico rendido a los pies de una banda que al fin podía demostrar lo que es capaz arriba de las tablas, con un sonido que ya a esta altura rozaba la perfección, con cada instrumento nítidamente diferenciable (esta vez hasta las partes orquestarles disparadas por los teclados tras bambalinas sonaban de maravilla!). Ahí estaban sobre el escenario: Edu Falaschi, con su maravillosa voz, quizás sin el abanico de matices de Andre Matos, pero con toda la polenta, oficio, y simpatía como para que a esta altura, no se añore los primeros años de la banda; Ricardo Confessori y Felipe Andreoli conformando una base sólida y contundente; Rafael Bittencourt, no solo brindando una destacadísima actuación en una de las violas, sino también oficiando con mucha solvencia de vocalista en un par de temas; y por último, en la otra guitarra, Kiko Loureiro en una actuación imponente erigiéndose en la figura de la velada. Es envidiable la capacidad de Kiko tanto para poner la nota justa en los momentos más calmos, haciendo gala de un buen gusto admirable, como para ejecutar solos a máxima velocidad con una claridad descomunal, poniendo todo su virtuosismo al servicio de la banda y no como una mera muestra narcisista.
“The Voice Commanding You” con Rafael en las voces, iniciaba un repaso por los trabajos mas recientes. Fue así como sonaron “Waiting Silence” del celebrado ‘Temple Of The Shadows’, “Lease of Life”, “Spread your Fire” y “Awaken From Darkness”. Pero lo mejor estaba aún por venir. “Lisbon”, aquella exquisita pieza del disco ‘Fireworks’, fue el preámbulo para el tema más destacado de la noche, nada más y nada menos que “Carolina IV”, aquella joya absoluta que engalanaba una obra maestra como ‘Holy Land’, en una versión para sacarse el sombrero, donde cada uno de los integrantes tuvo su momento de lucimiento. La bellísima “Rebirth”, del disco homónimo, donde hiciera su debut Edu Falaschi en la banda, fue la encargada de cerrar la primer parte del show.
Llegaba el turno de los bises, y una nueva intro (la tercera de la noche), esta vez “Unfinished Allegro”, daba paso a un medley dispuesto a volar cabezas, compuesto por “Carry On” (el día que haya que armar el top ten de temas powermetaleros, por favor, a mí anótenme con este) y “Nova Era”, como para redondear un show impecable. No obstante había más. A esta altura ya estábamos más que satisfechos ante semejante despliegue, pero ya es costumbre en Angra cerrar el show con un cover. Es así como Felipe Andreoli se hace cargo de la batería, Kilo Loureiro del bajo, Ricardo Confessori y Edu Falsachi de las guitarras y Rafael Betancourt del micrófono, para brindarnos, intercambio de instrumentos mediante, quizás el momento más emotivo de la noche. Bastaron solo un par de acordes para que el respetable explotara coreando esa melodía que tantas veces nos puso la piel de gallina aunque en otras circunstancias. Sí señores, el tema elegido para cerrar definitivamente la jornada en una versión dignísima era el inmortal “Heaven And Hell” de Black Sabbath, que aunque ya lo venían haciendo en la gira, era inevitable asociarlo con el recuerdo de que justamente hace pocos días se cumplía un año de la desaparición física de Ronnie James Dio, tomando un significado especial y provocando que el nudo en la garganta se hiciera poco menos que inevitable.
Saludos y broche final para una actuación que definitivamente quedará en el recuerdo, pero a diferencia de anteriores visitas, esta vez por los aspectos positivos, al igual que tantos otros shows que se fueron sucediendo en lo que va de un año que nos viene brindando una seguidilla prácticamente sin precedentes, especialmente en lo que a Power Metal se refiere, y que aún tiene mucho más por ofrecer.

SET LIST:
Viderunt Et Aquae
Arising Thunder
Angels Cry
Nothing to Say
Heroes of Sand
The Voice Commanding You
Waiting Silence
Lease of Life
Deus le Volt!
Spread Your Fire
Awake From Darkness
Lisbon
Carolina IV
Rebirth
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Unfinished Allegro
Carry On / Nova Era
Heaven and Hell